Castillos del Rey Loco y Múnich, mas allá de la Oktoberfest.

Con motivo de nuestro viaje por Italia, Alemania y Francia en el mes de octubre de 2016, decidimos pasar tres días en la ciudad de Múnich con la intención de conocer esta maravillosa ciudad y de hacer la excursión a los castillos del rey loco.

Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto existen varias opciones: bus, tren y taxi.

• El autobús que opera desde el aeropuerto es el de Lufthansa y te deja en la estación central de trenes (Hauptbahnhof). El precio del billete es de 11€ un viaje y 18€ ida y vuelta, existiendo un precio reducido para niños (6€ por trayecto). La frecuencia de autobuses es cada 15 minutos desde el aeropuerto entre las 6:30 y las 22:30. El trayecto tiene una duración aproximada de 45 minutos.
• El servicio de trenes es otra posibilidad para ir al centro de la ciudad. Las líneas que conectan el aeropuerto con el centro de la ciudad son la S1 y S8 y tienen paradas tanto en la estación central (Hauptbahnhof) como en la Marienplatz (plaza central). Los precios son 11,20€ por trayecto para los adultos siendo muy recomendable adquirir el Airport City day Ticket que permite utilizar todo el transporte publico en Múnich durante un día por 12,80€. Para los niños, el precio del billete de tren es de 1,40€. Las frecuencias de los trenes son cada 20 minutos durante todo el día menos entre la 1am hasta las 4am. La duración del trayecto al centro de la ciudad es de 40 minutos aproximadamente.
• El taxi es la forma más cómoda de llegar al centro. El precio del trayecto suele rondar los 50€ y el trayecto tiene una duración de 40 minutos.

Día 1. Centro de Múnich

Durante el primer día y tras dejar las maletas en el apartamento nos dispusimos a conocer la ciudad.

Nuestra visita empieza en la Marienplatz, la plaza principal del casco antiguo donde se encuentra el ayuntamiento. El ayuntamiento cuenta con un famoso carrillón que se puede disfrutar todos los días a las 11:00, 12:00 y 17:00. Justo enfrente del ayuntamiento se encuentra el mirador de la torre de San Pedro, donde, por 2€, se puede disfrutar de una panorámica 360º de la ciudad. Para mi gusto, este mirador es el que ofrece mejores vistas de la ciudad. Desde la Marienplatz salen muchos de los free tours por la ciudad, algo muy recomendable para conocer la historia de la ciudad en poco más de 2 horas.

Tras la visita a la plaza, tomamos la calle Neuhauserstrasse, una agradable calle peatonal considerada como una de las principales arterias peatonales de la ciudad. Esta calle acaba en Karlsplatz Stachus, otra de las plazas de encuentro para los locales. A continuación, nos dirigimos hacia Sendlinger Tor, una de las puertas de la ciudad. Desde esta puerta sale otra de las calles comerciales de la ciudad, Sendlinger Str que la recorreremos entera para llegar e nuevo al casco antiguo. En esta calle se encuentra la iglesia Asamkirche, de merecida visita tanto por fuera como por dentro. Tras finalizar la calle, nos dirigimos al mercado de Viktualienmarkt donde turistas y locales se dan cita para comprar productos frescos o para degustar una típica cerveza alemana.

Una vez acabadas nuestras compras, nos dirigiremos hacia la calle Maximillianestrasse y la seguiremos hasta llegar al Maximilianeum, un precioso edificio del siglo XIX sede del parlamento bávaro.

Tras echar un vistazo desde el edificio nos dirigiremos a la Residenz o palacio real. Sus majestuosos interiores bien merecen una visita. El horario de apertura es de 09:00 a 17:00 (ultima admisión) durante los meses de abril a octubre y de 09:00 a 16:00 (ultima admisión) desde el 16 de octubre hasta marzo. El precio de la visita es de 7€. Tras la visita al palacio, nos quedaremos por la zona para visitar las plazas de Wittelsbacher y Odeonsplatz asi como la iglesia Theatinerkirche (abierta de 07:00 a 21:00).

Finalmente, nuestro itinerario del día acabará de nuevo en el casco antiguo, visitando la iglesia de San Miguel (abierta la mayor parte de los días entre las 08:00 y las 19:00). Para acabar el día nada mejor que tomarse una cerveza en la famosa cervecería Hofbräuhaus, localizada al lado de la Marienplatz.

Día 2. Museos y parques

La mañana del segundo día la dedicaremos a conocer el Deutsches Museum, uno de los museos de ciencia y tecnología más grandes del mundo. El horario de apertura es de 09:00 a 17:00 todos los días con un precio de 11€. El acceso a este museo es bastante cómodo puesto que se puede acceder andando desde el casco antiguo de la ciudad.

Como alternativa a este museo otra opción es ir a conocer la zona del parque olímpico, otro de los pulmones verdes de la ciudad. En este parque se encuentra la Olimpiaturn, una torre de 291 metros de altitud desde donde se obtiene una gran panorámica del parque por 7€. La torre cuenta también con un restaurante giratorio de reconocido prestigio. En esta zona se encuentra también el BMW Welt, el mayor concesionario de coches de la marca que se ha convertido para muchos en una de las visitas imprescindibles de la ciudad.  Justo al lado se encuentra el museo de BMW que, localizado en un futurista edificio, muestra al visitante la historia de la prestigiosa marca. El precio de la visita es de 10€ y el horario de apertura es de martes a domingo de 10:00 a 18:00.  Cabe destacar que esta zona se encuentra alejada del centro por lo que será necesario coger el transporte público.

La tarde la dedicaremos a conocer el Jardín Inglés, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, más extenso incluso que Central Park o Hyde Park. Entre sus zonas más llamativas se encuentran la pagoda, el templo japonés, el templo griego y la zona del río donde se forman olas aprovechadas por los surferos para practicar este deporte. Tal vez el momento del año más bonito en el parque es durante el mes de octubre, cuando todos los arboles se tiñen de rojos y amarillos ofreciendo una visita del parque aún más especial. Nosotros tuvimos suerte y conseguimos disfrutar del parque con esa explosión de colores. Concretamente, la visita a la ciudad fue a finales de octubre.

Día 3. Castillos del Rey Loco

Este día lo dedicaremos enteramente a conocer los dos castillos ya que se encuentran a dos horas de Múnich por lo que requiere madrugar y dedicar un día completo.

Los castillos se encuentran a 130 kilómetros de Múnich, en la localidad de Füssen. La forma más barata de llegar allí es coger el transporte público, aunque sin duda es una opción mucho más lenta que ir en coche o contratar una excursión organizada. Si se quiere llegar en transporte público lo primero es coger el tren hasta Füssen. Os dejo el link de la página de trenes pues hay varios trenes que llegan hasta ahí. Una vez ahí, coger el autobús 73 o 78. Si cogéis el primer tren desde Múnich hasta Füssen los autobuses estarán esperando a la salida, es fácil encontrarlos pues todos los ocupantes del tren se dirigen a ellos.

Una vez en el recinto de los castillos habrá que comprar los tickets si no se han comprado online. Recomiendo encarecidamente comprar las entradas online ya que las entradas van con hora y te arriesgas a llegar allí y que las entradas estén ya cogidas. En nuestro caso, no teníamos las entradas compradas con anterioridad, cogimos el primer tren desde Múnich y aun así no conseguimos entrada hasta las 15:00.

El recinto cuenta con dos castillos, el de Neuschwanstein (fuente de inspiración de Walt Disney para el castillo de la bella durmiente) y el de Hohenschwangau. A pesar de ser el primero el más conocido, merece la pena visitar los dos castillos. Los horarios de apertura son de 09:00 a 18:00 de abril al 15 de octubre y de 10:00 a 16:00 del 16 de octubre hasta marzo. El precio de entrada para cada uno de los castillos es de 13€ y de 25€ la entrada combinada.

El castillo de Neuschwanstein se encuentra a media hora andando de la parada de autobús por lo que es necesario tenerlo en cuenta ya que la visita a este castillo es guiada y con una hora fija. Si no se quiere caminar hasta la puerta del castillo, es posible coger un coche de caballos o un autobús, aunque mi recomendación es realizar el paseo andando pues es un camino precioso por mitad del bosque con numerosos miradores. La visita por dentro, como ya he comentado antes, solo se puede realizar guiada y tiene una duración de 35 minutos aproximadamente tras la cual os recomiendo que os acerquéis al mirador Marien-Brüken, accesible por un camino junto al castillo y desde el cual se obtienen las mejores vistas del castillo.

Tras la visita a este castillo, toca desandar el camino para ir al castillo de Hohenschwangau si no se había visitado ya. Este castillo se encuentra en una pequeña colina y se accede por un camino al lado del lago.

Si todavía se tienen fuerzas después de visitar los castillos recomiendo dar un pequeño paseo por el agradable pueblo de Füssen. Para los que podáis elegir la época del año en la que ir a esta zona, mi recomendación es ir a mediados-finales de octubre, pues es sin duda el momento más bonito con el cambio de hoja. La sensación de poder ver los castillos en un bosque teñido de rojos, amarillos y verdes es indescriptible.

Día 4. Campo de concentración de  Dachau

Otra de las visitas más recomendadas desde Múnich es ir a conocer el campo de concentración de Dachau, uno de los más representativos de la barbarie nazi, donde 41000 personas perdieron la vida durante el tiempo que estuvo operativo. Esta excursión nos tomará la mañana.

El campo de concentración de Dachau se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad y es accesible en transporte público. Para llegar a Dachau, hay que coger la línea de cercanías S2 dirección Dachau o Petershausen y bajar en la parada Dachau. Una vez en la estación que coger el autobús 726 siguiendo la dirección Saubachsiedlung. El tiempo total de viaje es de 30 minutos aproximadamente.

El horario de apertura es de 09:00 a 17:00 y la entrada es completamente gratuita, aunque es recomendable pagar el audio guía (3,50€) para podernos hacer una idea de lo que realmente ocurrió ahí.